Víctor jara canciones folklóricas de américa
Christy Moore - Victor Jara (En directo en The Point, 2006)
Fue el Bob Dylan chileno, el cantante folk cuya música puso banda sonora a los años sesenta y principios de los setenta, y cuyo brutal asesinato tras el golpe militar de 1973 le ha convertido en leyenda. En sus memorias sobre su vida en común, Joan Jara describe cómo fue a la morgue de Santiago, pasó por delante de una larga fila de cadáveres en el suelo y encontró el cuerpo de su marido con "el pecho lleno de agujeros y una herida abierta en el abdomen. Sus manos parecían colgar de sus brazos en un ángulo extraño, como si tuviera las muñecas rotas". Pero más de cuatro décadas después de su muerte, su asesino acusado ha ido a juicio en Orlando, Florida.
Así es. El oficial retirado del ejército chileno Pedro Pablo Barrientos se trasladó a Estados Unidos en 1989, un año antes de que la dictadura militar entregara a regañadientes el gobierno a un presidente civil electo. Los Angeles Times informa de que Barrientos, que fue procesado en Chile junto con otros ocho ex oficiales, se enfrenta a acusaciones civiles presentadas por la familia de Jara, que le acusan de ser el pistolero que mató al cantante. (Para que conste, Jara no fue detenido en el Estadio Nacional, sino en el más pequeño Estadio Chile).
Víctor Jara - Conejí (Remastered / Audio) ft. Quilapayun
Víctor Jara es el segundo álbum en solitario del cantautor chileno Víctor Jara, publicado en 1967. Continúa el estilo de nueva canción de música folk políticamente consciente que había establecido con su primer álbum homónimo en solitario, en 1966. Las canciones de Víctor Jara cambian de las letras autobiográficas anteriores de Jara a temas de interés general para toda América Latina,[1] acercándose cada vez más al estilo de Violeta Parra. Parra murió poco antes de que se publicara el álbum, y Jara, su alumna y amiga, dio un paso al frente para llenar el vacío político[2][3] Después de este álbum, la obra posterior de Jara se volvería más explícitamente política, adoptando un activismo de izquierdas para defender o protestar por cuestiones políticas concretas[1].
El álbum incluye la controvertida canción "El aparecido", que fue escrita sobre el Che Guevara meses antes de que el revolucionario argentino fuera asesinado. La canción dice: "Los cuervos con garras de oro han puesto precio a su cabeza / cómo la furia de los ricos lo ha crucificado"[3].
El Martillo de Víctor Jara inspirado en "I Had a
Hace cuarenta y cinco años, el 11 de septiembre de 1973, los militares chilenos, bajo el mando del general Pinochet y con el apoyo de Estados Unidos, derrocaron al gobierno socialista de Salvador Allende, elegido democráticamente.
Allende había ganado las elecciones en septiembre de 1970, y se enfrentó incluso antes de tomar posesión a la enemistad de la derecha chilena y del gobierno estadounidense. La CIA planeó un golpe de estado casi inmediatamente después de la victoria de Allende.
El programa de Allende era una transformación radical: redistribución de la tierra, nacionalización de las grandes empresas (en particular las explotaciones de cobre propiedad de Estados Unidos) y cambios fundamentales en la sanidad, la educación y la vivienda. Su gobierno estaba muy avanzado en este programa cuando, en un primer momento, oficiales militares de rango medio y, posteriormente, empresarios y generales pusieron fin violentamente a la reforma socialista de Chile.
Víctor Jara, comunista y célebre cantante, fue uno de los cerca de 5.000 detenidos inmediatamente después del golpe, que fueron conducidos al estadio Chile de la capital. Allí fue torturado y le rompieron las manos. Incluso en aquella hora horrenda, Jara resistió e intentó dar esperanza a los que estaban a punto de morir, cantando "Venceremos", el himno nacional no oficial del movimiento Unidad Popular, y los prisioneros cantaron con él.
Calexico - Las manos de Victor Jara
"Un pueblo unido jamás será vencido". Estas fueron las palabras que unieron a un movimiento de la canción que arrasó Chile y trajo consigo el primer gobierno socialista elegido democráticamente. Este movimiento, conocido como La Nueva Canción, tuvo sus raíces en Argentina durante la dictadura de Juan Perón, cuando artistas como Atahualpa Yupanqui y Mercedes Sosa trabajaron para reivindicar la música tradicional de su país. La conocida folclorista chilena Violeta Parra trajo estas canciones a Chile.
Jara nació en 1932 en un pequeño pueblo a ochenta kilómetros al sur de Santiago, la capital de Chile. El pueblo y todas las tierras circundantes pertenecían a una hacienda -propiedad de una sola familia- en la que sus padres trabajaban como jornaleros. Para sobrevivir, las familias campesinas tenían que trabajar muchas horas. Jara recordaba estar tumbado en el suelo mirando las estrellas mientras los hombres trabajaban y su madre tocaba la guitarra y cantaba, transmitiéndole la música folclórica de su país.
Cada vez me conmueve más lo que veo a mi alrededor... la pobreza de mi propio país, de América Latina y de otros países del mundo. He visto con mis propios ojos ... la desintegración que la guerra causa en los seres humanos ...
